A Z A L E A
Cuando pienso en el ombligo del mundo
visualizo a una mujer de baja estatura,
con las manos pequeñas,
sonrisa acogedora,
con la calidez propia de los ángeles
que hacen placentero el ascenso incierto
a las altas cumbres del universo.
A Z A L E A
POEMARIO
domingo, 16 de marzo de 2014
domingo, 6 de octubre de 2013
DESDE LA
CONCEPCIÓN
Desde esa
concepción
en su lluviosa
frescura
aprendí el
verde de la frontera
entre el bosque
y el río
entre el monte
y el lago
la sabana y el
piélago.
Confluí
luego
desde
la altura
a
las manzanas en su centro
en
madera resbalosa.
Y heme aquí
evocando
humedales
cuando
los años no raían el alma
avizorando
lo perdido
lo
inconcluso.
LOS
HABITANTES SOLOS
Los
habitantes solos se prodigan después del crepúsculo
sobre
el planeta
como
aditamento.
Los
habitantes solos se sumergen en recuerdos
como
llagas en la arena.
Y
cuando llegan a ese punto en el Cosmos
Es
demasiado tarde
Para
nutrirse del silencio.
En
tus párpados de niebla
entreabiertos
En
ese punto – absortos -
Nos
llegó la luna
Parte
de tu alma al menos.
Sin
embargo estuve
Querellándome
contra el silencio
Y
así pasó la tarde
Como si nada hubiera muerto.
DESDE BRASIL
Una
mujer en cuclillas, vendiendo.
Alta
Luego
Como pan de azúcar
en
las cenizas
eternamente
volcada
hacia
la abundancia
de
relámpago en relámpago
desde
la selva al desierto.
Desde
la cordillera hasta la playa.
No
creo, como dicen ,
que
sea gitana.
Mas
bien
auténtica
de
procedencia aldeana.
TESTAMENTO
Heredo
A
mi hijo mayor la pluma
A
mi hijo menor el silencio
VERDOR
El
sur viene sin que yo lo requiera .
Vienen
bandurrias
Toda
suerte de pájaros .
Alerces
Vienen
Mañíos
.
De
otras partes también vienen
pinos,
quiscos,
sin
que yo los invite .
Con
sus ramas,
amablemente
intrusas
invaden
mi ventana .
Bienvenido
el verde
vertedero
verdor y vertiente .
AMAZONA
Hay
una amazona que fluye en torrentes
donde
quiero adentrarme .
Una
amazona que cabalga
con
aguerrida cabellera ensortijada
donde
quiero enredar mis dedos
abrazado
a su majestuoso linaje .
Una
amazona
que arrebata mi andar .
Sólo
quiero
anidar en su lar.
Transparenta
todo
todo
cubriendo
cualquier
vacío
la
nada que pudiera invadirme .
Solamente
espero
perderme
en cada recoveco,
en
cada sombra suya
en
cada claro
que
permitan sus bosques inexplorados
que
descubriremos juntos
sin
importar el tiempo que demande tal empresa
aferrados
hasta
que la poderosa estrella que nos ilumina bien
lo
permita.
Bienvenida
amazona.
Ya
me siento pleno
Aunque
desparezcas pronto
como
espejismo
tras
una tormenta de arena .
SAMIRA
La
mujer cerrada por una compuerta
de
aguas abiertas .
La
mujer vulnerable
que
será entera y llena
cuando
la Tierra vuelva a ser tierra y polvo
de
nuestras riquezas .
Quiero
ser su
yo
para
no extrañarla .
ALERCE
Agenda
teñida de alerce y cordero
Pájaro
animal emplumado
Una
hoja, una máscara .
Transcríbeme
todo eso
en
el sueño
de
mi alma enclaustrada .
VELETA
Del
aguijón apasionado
al
vacío frío,
esta
veleta,
mujer
de huracanes predecibles me desplaza
entre
continentes
como
si yo fuera huérfano en el viento.
Pobres
las ventanas a su paso ¡
Los
cristales multiplicados por papeles
picados
en
estrellas sobre un cielo
despojado.
Esta
veleta
me
lleva y me trae
me
sumerge y me entrega
en
los brazos abiertos de la pobre
armadura
de la muerte.
Es
decir :
Sólo
canto.
Me
atrevo a decir
que
estoy respirando
tu
locura .
INFINITO
Cuando
se aproxima la muerte
Vuelvo
a escuchar cantos
de
ballenas y delfines.
Aunque
los cantos rumorosos
me
tienen sin cuidado.
Cuando
la muerte te sorprende
Todo
se vuelve nada
Y
nada es infinito.
UNA
COLOMBINA EN PROVIDENCIA
Esta
colombina
que
merece un verso
acá
de Los Andes
acá
del Amazonas.
SRA.
MADELEINE DEL 501
Con
esa estatura propia de usted
Con
esa distinción
Con
ese señorío
A
los 80 años
saliendo
a fumar a la terraza .
Sra.
Madeleine :
Es
de esperar que no la tramiten demasiado
en
los Servicios Públicos.
Sra.
Madeleine :
Dónde
queda el Golfo de Penas ?
LAS
BELLOTAS
En
Concepción
Año
1971
Barrio
Universitario
Debí
dejar a cambio de los cisnes negros
Una
canción de John Lennon .
Esa
semilla se echa de menos
Ahora
que estamos lejos.
lunes, 26 de agosto de 2013
lunes, 22 de julio de 2013
TAYLY
LOS HABITANTES SOLOS
Los habitantes solos se prodigan después del crepúsculo
sobre el planeta
como aditamento.
Los habitantes solos se sumergen en recuerdos
como llagas en la arena.
Y cuando llegan a un punto en el cosmos
es demasiado tarde
para nutrirse del silencio.
En tus párpados de niebla
entreabiertos
en ese punto - absortos -
nos llegó la hora
parte de tu alma al menos.
Sin embargo estuve
querellándome
contra el silencio
y pasé la tarde
como si nada hubiera muerto.
Los habitantes solos se prodigan después del crepúsculo
sobre el planeta
como aditamento.
Los habitantes solos se sumergen en recuerdos
como llagas en la arena.
Y cuando llegan a un punto en el cosmos
es demasiado tarde
para nutrirse del silencio.
En tus párpados de niebla
entreabiertos
en ese punto - absortos -
nos llegó la hora
parte de tu alma al menos.
Sin embargo estuve
querellándome
contra el silencio
y pasé la tarde
como si nada hubiera muerto.
lunes, 27 de febrero de 2012
DEL FARO DE ALEJANDRIA
Quiero verte en el puente
con las manos sobre el agua.
LA PROFECÍA
Me contaron que venías
bajando por la colina
aquella que cae al mar.
Me contaron que venías
a regañadientes
con algunas penas a cuestas.
La verdad no quiero que llegues
si yo no te haré olvidar.
con las manos sobre el agua.
LA PROFECÍA
Me contaron que venías
bajando por la colina
aquella que cae al mar.
Me contaron que venías
a regañadientes
con algunas penas a cuestas.
La verdad no quiero que llegues
si yo no te haré olvidar.
OCTOSÍLABOS
Encararme a un árbol
Al marco de una ventana
Calabaza de los bosques
Versus helechos nativos.
Un árbol y otro árbol
Hacen un bosque activo
Si me encaramo al árbol
Un horizonte infinito.
En medio del bosque cautivo
Una mujer que ha dormido
Resolanas de esperanza
Y recompensas de frío.
Si trepo a esa arboleda
Veré un desierto florido
Oasis sobre la arena
Rocío en las madrugadas
Y lluvias sobre el estío.
CREPÚSCULOS QUE NO CIERRAN
Al faro torrencial
desde los brazos de un molino
nectacrepusculares.
Estructuras rocosas.
Las plantas
Esos pequeños pies de silabario
Sus muslos de caracol
hacia la baba
La espesura calipso de su falda
a la altura de sus ancas.
BIBLIOTECA CALLADA
A mi costado la tengo
como una lámpara abierta
como una lanza clavada.
Una sonata de grillos
Una que otra manzana
Otra noche estrellada.
Quiero verte en el puente
con las manos sobre el agua.
DEL PUERTO DE ALEJANDRIA
Vino la Pola Alejandra
bajando por la colina
aquella que cae al mar.
Vino la soberana
con una estrella en la frente.
Vino estilo serrana
abierta y desatada
bajando por la montaña
dispuesta a la libertad.
Revoluciones quería
estilo hembra gitana
con las alforjas cargadas.
Los libros de Alejandría
dispersos en la palabra.
Alejandro la llama
Esta mi niña serrana.
DEL FARO DE ALEJANDRIA
Ciertamente venía
Ensortijada la mora
Diminutos dedos sobre los pies desnudos.
No hablo de calabazas
Respeto
respecto
de aquellas doncellas.
Sus tallos florecen
por las alamedas.
Tímidamente
la gacela aparece
sembrando barreras.
Algún cazador furtivo ?
Lo que digo y sostengo :
Dejarla pastar graciosa
bajo la arboleda.
Tal vez
Otear las estrellas.
DEL MEDITERRÁNEO
Dulce horizonte que acompasan tus manos
mediterráneas y azules
caracolas abiertas.
Si no hubieras sido
un acento de gracia.
Si no hubieras venido
a mostrarme la Atlántida.
Tu amplio esqueleto
Alto a la distancia
Escultura de puertos
Orfandades de albatros
Acunando en tu playa.
DEL MEDITERRÁNEO
Dulce horizonte que acompasan tus manos
mediterráneas y azules
caracolas abiertas.
Si no hubieras sido
un acento de gracia.
Si no hubieras venido
a mostrarme la Atlántida.
Tu amplio esqueleto
Alto a la distancia
Escultura de puertos
Orfandades de albatros
Acunando en tu playa.
jueves, 1 de julio de 2010
DESDE EL PAIS DE LAS BANDURRIAS
Verde puñado de manzanas
paladeando la humedad
fresca de la tarde.
La gélida brisa
peina las sabanas
hasta un pájaro posándose
sobre un claro de cenizas
donde antes un bosque había.
He nombrado a mujeres
He dado mi nombre y mi sello a tantas cosas.
Nada más genuino
que una palabra escrita
incorregida.
Así
mi lacra se ha derramado
sobre
innumerables páginas,
asumiendo mi pequeñez
en estas constelaciones.
Sabemos lo que pasa :
El mar respira
plácidamente
bajo mis plantas.
El azar ya no cabe.
Acepto los designios de la armonía
en la clave de toda belleza.
Esta es mi sombra
Este es mi vertedero.
Helena de uvas
Pública carne en el alcohol
Maderamen desarticulado
En el mar del vendaval.
Desde esa concepción
en su lluviosa frescura
aprehendí del verde la frontera
entre el bosque y el río
entre el monte y el lago
la pradera y el piélago.
Confluí desde lo alto
hacia la manzana en su centro
de madera resbalosa.
Y heme aquí
evocando humedades
avizorando lo perdido
lo inconcluso
todo.
sábado, 6 de marzo de 2010
ESTA LARGA QUIETUD
Esta larga quietud se aferra al barro portentoso
invocando y adorando la glorificación de una calle.
Una calle y una mujer se impregnan de ternura
tiñendo las palabras de modo irreversible.
Es este abrazo en esta altura
a la altura de tus hombros
como la primera vez de la virgen nervadura.
Pequeña fuente escrutadora en las mañanas.
Es este reír entre los pájaros
confundido entre el verde oleaje de las hojas.
Mi pretensión no es otra
que involucrarme en los suelos
acogiendo tus delicadas plantas.
La naciente jornada sólo tiene sentido desde tu mejilla.
No sabría decirte qué parte de tu alma se condice
con tu dedo meñique.
Buda mientras tanto
pacientemente esperando
en su posición acostumbrada.
La glorificación de una calle radica en la vertiente
que emana de tus pequeñas manos
y delicados pies.
Mi paciente caña en el estanque
doliente.
Esta calle
encerrada en su propia caja.
Lo que vendría siendo
una glorieta abierta y expuesta a mis palabras
en esa quietud profunda
cuando sus flancos me enredan a su sombra
aquella que sabemos nuestra .
Advertencia :
Este cuadro permanece aquí, momentáneamente, para impregnarse
de humedades y aceites
El águila otea hacia la cordillera
Es una cuestión de química necesaria
por las cualidades del óleo
Esta calle alada
flanqueada
por mueblerías y botellas
Cómo poder explicarlo :
La delfina rebota sobre el agua
luego de una cabriola
y juega con mis papeles
B l a n c a s F r o n t e r a s
Ávido de los pequeños pasos tuyos silenciosos
las blancas fronteras
tus cavernas rojas
el grito en tu boca
en mi ventana la sombra
de tus carreras locas :
A t i e m p o n o t a r d í o
A tiempo en ti la calle
nimia
las rótulas blanquecinas
balanceándose tus ojos
en mi solapa
La niña viste traje parisino con cuello izado
Las mejillas ancladas a un beso.
DESPEDIDA A UNA PRINCESA ENCLAUSTRADA
Te libero
abro tu jaula - que no cerré yo
fueron otros tus carceleros
los que te postergaron
los que te hicieron señora de casa
te estrujaron
te hicieron invisible
y te escondieron la llave
C a n t á b r i c a
Vienes conmigo
en cada hembra abierta
en la velada epifanía de ti porte justo
ahuecada en mi lazo
vienes conmigo en cada compás que llevo
contra la probable
madrugada
Entonces esta especie de fuego que inflama tu calle
- ya sabemos cual -
fluye
como es natural
en esta memoria propia de ti
que se nombra a sí misma
La marea te arrebató el vestido
Que la profunda noche coronó de estrellas
Que te adoptó la luna para iluminar la tierra
Que te vas por la campiña recolectando rosas
Que a tu madre de vigilias la montó un venado
Y te parió gacela
Y te la llevas saltando
de poema en poema
Cantábrica
la noche te quedó esperando
como si no lo supieras
La calle de cal y canto
un parrón desnudo
la única luna que cuelga
donde antes en un macetero de helechos
huelgan mis corbatas.
-¡ Ay de aquel que osare recordarme
que estoy muerto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)